Manifiesto del Comité Carmen sobre UPOV

Manifiesto I

Comité Carmen

(Barrio Otoya, Barrio La California, Barrio Aranjuez & Barrio Escalante)

A partir de las consultas y revisiones de documentos, nuestra posición en relación a la convocatoria, de parte del FECON a realizar un nuevo referéndum para pronunciarnos sobre la “Ley de obtenciones vegetales” y sobre la adhesión de Costa Rica al tratado UPOV, es la siguiente:

1. Entendemos que el Convenio de la Unión para la Protección de Obtenciones Vegetales o Convenio UPOV-91 nos traería una forma de patentes sobre las semillas lo que significa que podrían privatizarse a favor de las transnacionales. De esta forma, se prohíbe a los agricultores intercambiar y mejorar semillas, por ser ¿privatizadas?, y les obligaría a pagar (en cada cosecha) por el derecho a volver a usar esas semillas. En caso de no pagar, la Ley de Obtenciones Vegetales permitiría que se les decomisen cultivos, que se les destruyan cosechas y les prohibirían exportar. En caso de aprobarse esta Ley, todo lo anterior podría suceder sin previo juicio.

Por último, esta Ley permite la piratería sobre los riquísimos recursos de nuestra biodiversidad y de las plantas que forman parte del conocimiento ancestral de nuestras comunidades locales.

2. El referéndum es un instrumento de consulta popular mediante la cual el pueblo, las personas y organizaciones tienen la potestad de decidir, por medio del voto universal y directo, su acuerdo o desacuerdo con un proyecto de ley o una reforma electoral.

3. A pesar de la experiencia con nuestro primer referéndum histórico en el país, en el cual se evidenció que el proceso y sus reglamentos tienen serias limitaciones como instrumento de consulta y participación ciudadana, apoyamos la iniciativa.

4. Nuestro apoyo a realizar un nuevo referéndum tiene cuatro ejes fundamentales a considerar:

I. El referéndum como consulta popular es una oportunidad organizativa que posibilita la acción de una convocatoria para cohesionar los comités patrióticos en las comunidades.

II. El referéndum permite activar las redes de trabajo y coordinación que se tejieron en la experiencia del primer referéndum con el fin de afirmar/reavivar el espíritu subversivo de lucha contra las políticas neoliberales.

III. El referéndum es un proceso, que a pesar de sus grandes vulnerabilidades, nos acerca a las comunidades y permite mantener un control vigilante sobre el Tribunal Supremo de Elecciones y el Gobierno. Esto facilita que, en el momento de presentarse situaciones anómalas o fraudulentas, se invoque la indignación frente al proceso como motivo de lucha.

IV. La acción unificadora de los Comités Patrióticos para con diversas fuerzas de cara a las elecciones del 2010, se puede beneficiar mucho de la recogida de firmas necesarias para el nuevo referéndum. La toma de conciencia de los ciudadanos frente a los males que traerá UPOV para el país será uno de los frentes de batalla para convencer al pueblo de los daños y peligros que el poder neoliberal implica para la democracia solidaria y participativa.